Hace treinta años que, junto a un grupo de VECINOS, estamos al frente de esta institución emblema de nuestra ciudad, intentando darle a la comunidad un servicio de salud a precios accesibles, porque consideramos que la salud es un derecho que debe protegerse y debe estar al alcance de todo aquel que la necesite. Esto lo hacemos en una Casa de Auxilio encabezada por una Comisión Directiva de vecinos que aportan su tiempo de forma ad-honorem, buscando la transparencia en la gestión y el verdadero significado del servicio público: SERVIR A LA GENTE.

Cuando asumí, la institución estaba al borde de la quiebra con 1 millón de dólares de deuda en ese entonces y menos de 10 mil prestaciones médicas anuales, poco equipamiento y encima obsoleto. La década del noventa fue crítica para Casa de Auxilio. En pleno auge de las políticas de ajuste neoliberales, la Institución afrontaba una dramática situación financiera, que en 1994 puso a este Centro de Salud al borde de su liquidación. El dato más relevante que demuestra el cambio que se produjo, lo da el número de asociados de C.A.R.M.: de veinte que quedaron en 1995, el punto más álgido de la crisis, a los cuatro mil actuales. Hoy la institución tiene más de 4 mil afiliados al plan MBA (Medicina Básica Asistencial) que puso en marcha esta conducción, cuenta con más de 180 mil prestaciones médicas anuales, posee servicio de diagnóstico por imágenes con equipamiento moderno, y constantemente se realizan mejoras edilicias para mejorar la capacidad de atención y ampliar servicios. Todas estas obras, ampliaciones y compra de equipamiento moderno se hacen sin ningún tipo de apoyo estatal ni de ningún otro tipo de organización. Todo esto se realiza en base a una buena gestión, totalmente transparente y sin fines de lucro. Nadie de la comisión directiva se lleva un peso. GESTIÓN VECINAL AD-HONOREM Y TRANSPARENTE AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD. PRIMERO LA GENTE.

Es importante demostrar que existe capacidad de gestión, con resultados y en base a la transparencia y la solidaridad. Y de esto último le vengo a hablar. En el Partido Socialista y su proyecto de gobierno santafesino hemos encontrado la expresión a nivel estatal de los principios que impulsamos en la Casa de Auxilio: “Primero La Gente”.

Queremos un proyecto de país donde haya justicia social y donde no haya corrupción, donde los funcionarios públicos respondan por sus actos de gobierno y que su razón de ser sea SERVIR A LA GENTE.

Queremos cambiar La Matanza, sin perder lo ganado. Queremos que la Casa de Auxilio, así como tantas otras salas de salud comunitarias, funcione con recursos y puedan derivar a hospitales públicos que no sean cáscaras vacías y que no les falte infraestructura e insumos.

Queremos que haya un control de la construcción en altura y que tengamos la cantidad de espacio verde que requiere una ciudad de nuestro tamaño; en otras palabras, necesitamos de planificación urbana. Queremos una gestión eficiente del tránsito y de los servicios, y que no sea solamente una forma de abultar las arcas municipales. Queremos que la función pública vuelva a ser eso: Un servicio para todos, basado en el bien común. No un negocio para pocos. Por esto y mucho más, venimos luchando hace varios años y queremos seguir haciéndolo. Proponemos llevar nuestra experiencia de gestión transparente al municipio, llevar nuestra experiencia que implica compromiso ciudadano. Proponemos control vecinal del gasto público, con juntas vecinales, para que en vez de palabras vacías haya acciones concretas que garanticen la transparencia.

Si crees en la CASA DE AUXILIO DE RAMOS MEJÍA, quieres una Municipalidad de La Matanza al servicio de los vecinos/as y un país en consecuencia, te invitamos a que en las elecciones de agosto y de octubre, digamos todos juntos:

Primero la Gente.